Desengáñate, para sorpresa tuya te confesaré la verdad…. esta todo, todito, todo inventado!

Llevamos juntándonos en casas propias, ajenas, prestadas, pagadas o sin pagar decenas de miles de años… creemos que las fiestas, cotillones, saraos y brunch son de nuestra generación? Creéis de verdad que cualquier familia con recursos hace trescientos, ochocientos o mil novecientos años no montó un señor fiestón por el nacimiento de un hijo, por las bodas de plata, por el cierre de un gran negocio o por el fin de una guerra? Quizás incluso nos creemos que por vivir en el siglo XII aquellos antepasados de todos nosotros no tenían ganas y medios para ver a un hermano, juntarse con los compañeros de la aldea o del viaje que tuviera que hacer…

El caso es que después de tantos siglos, no vamos nosotros, hijos de Instagram a descubrir nada nuevo, pero si merece la pena recordarnos que hay cosas que funcionan y siempre han funcionado y otras que no! Por mucho filtro que nos empeñemos en poner en los recuerdos.

Para recibir en casa, si vais a juntaros más de seis personas… monta un buffet. Más esplendoroso o menos. con más detalle o con menos. Líate lo que necesites y te pida el cuerpo, pero nunca caigas en hacer un servicio de restaurante en tu casa si no vas a contratar a un cocinero y un camarero…porque si no, pringarás!

VENTAJA UNO. 

Esta todo hecho. Tu pones los tiempos, tu decides cuando y como cocinas. Solo, cuarenta minutos antes puedes sacar las cosas y montarlo todo en una mesa auxiliar o si no tienes espacio, en la misma mesa donde vayáis a comer/cenar. Las otras opciones te van a levantar del sitio veinte veces, te vas a manchar, vas a volver a ensuciar cocina y corbata… (porque si no te pones corbata no debes nunca recibir en casa…eso por supuesto!)

VENTAJA DOS

Con una buena disposición de la mesa y de los invitados, con las fuentes colocaditas y todo el menaje a mano de todos, bebidas, complementos y servilletas o aceitera…te relajas y eres uno más en la cena. Nadie esperará de ti nada más que sonrías… que no es poco según a que invitados te hayas atrevido a llamar! 😉

Cada invitado inmediatamente se hará responsable de su avituallamiento, de si tiene o no tiene bebida o de si quiere o no quiere repetir….adiós a las vergüenzas, al insistir por parte del anfitrión barra cocinitas barra foodie cansino, que te insiste y te insiste en comer más o en mezclar cosas… ahí está la comida, sírvete lo que quieras…. Lo que al mismo tiempo, lo convierte en una gran ventaja para el invitado, porque si no te gusta, no te pones. Si no tienes hambre, no te pones más. Si no comiste porque te encanta la Merluza de tu amigo, pues te pones como el patillas…en fin, que el invitado se libera del control del anfitrión sobre lo que come y deja de comer…

VENTAJA TRES Y PUEDE QUE LA ÚLTIMA 

Alergias, intolerancias, dietas, religiones….  obsesiones o manías. Cada mes que pasa la sociedad moderna no deja de sorprendernos con más y más condicionantes, todos súper lógicos y con argumentos de peso para promover el consumo o la protección a ultranza de la Lechuga Romana, del Pollito de Teruel o de los beneficios de la col rizada… en fin, yo hace tiempo que baje los brazos,… me dejo llevar como humilde observador de esta locura. Miro, sonrío y asiento… que más puede hacer un omnívoro que no quiere adoctrinar a nadie con lo que piensa sobre todas estas cosas… pues ver, oír y comer… En cualquier caso, de cara a nuestro anfitrión imaginario, es una ventaja, la tercera de hecho, para montar un Buffet! A la hora de pensar el menú, pon algo de cada palo y que cada uno, sin necesidad de soltar al resto de la mesa una monserga sobre qué comer o cómo hacerlo para que las espinacas sean más detox, pueda elegir libremente!

Es un buffet, el mejor invento de la gastronomía desde el hallazgo de la mayonesa… no me preguntéis que fue antes, porque me bailan las fechas… disfrútalo, preparalo con mimo, ponlo bonito que salga bien en IG, debes cocinar siempre con generosidad en los sabores, innova, atrévete con cosas clásicas y con cosas nuevas… y por supuesto, si te abruma todo esto, llámanos… 91 535 63 65… que esperas que te diga… al final, zapatero a tus zapatos! 

 

Feliz Domingo!!